Nueva Zelanda se interesa especialmente sobre los eventos paralelos y
debates sobre nuevas sustancias sicoáctivas. Nos interesa copatrocinar la resolución presentada junto con Reino Unido.
Las cadenas complicadas de la oferta han
llevado a un situacion en que todas las sustancias valiosas para la
ciencia se deslizan a traves de las redes y aparecen en los estantes de
los negocios. Cuando pocas personas conoce las repercusiones a la salud
pública de estas sustancias sicoativas, el preocuparse por los posibles daños es razonable.
La nueva legislacion en Nueva Zelanda se propone prohibir toda sustancia siactiva no reglamentada y se canalizán los nuevos productos sicoáctivos, cuando se hayan presentado datos clínicos que muestren que no representan un daño para lo sociedad, en un mercado regulado. La carga económica de estos estudios recaerá en los productores e interesados en comercializar.