Evento paralelo de IDPC y TNI sobre el cannabis y la Convención de 1961

Con la participación de Dave Bewley Taylor,  de Draw Law Reform en Latinoamérica; el investigador James Mills; Diego Canepa, prosecretario de la Presidencia de Uruguay y  Martin Jelsma, del Transnational Institute (TNI)Introdución de la sesión: Dave Bewley Taylor

Durante los últimos años, ha habido algunas deserciones blandas y duras sobre la fiscalización del cannabis. Es hora de discutir alternativas basadas en hechos y evidencias. TNI ha trabajado en informes sobre cannabis,  analizando los cambios en los estados Unidos y otros tipos de regulación del cannabis que han estado sucediendo alrededor del mundo. El informe también apunta como el cannabis fue incluido en las convenciones de fiscalización de drogas de la ONU.

Una historia de cómo el cannabis se incluyó en el sistema de fiscalización de drogas global: James Mills
James Mills ha escrito un libro titulado “la nación del cannabis” que incluye información sobre la historia alrededor del control del cannabis en los tratados de fiscalización de drogas internacionales. La cuestión es “¿Cómo se estableció el consenso sobre el cannabis en torno a la Convención Única sobre Estupefacientes?”. No había consenso sobre el cannabis antes de 1950.

En 1925, con la firma de las convenciones sobre opio, el cannabis no se encontraba en los debates. Un sub-comité sobre cannabis se estableció en 1940 y comenzó a funcionar desde entonces, pero sus trabajos fueron interrumpidos por la Segunda Guerra Mundial, así que no se realizaron más recomendaciones.

Las discusiones sobre cannabis comenzaron de nuevo en 1950 en la quinta sesión de la CND, donde comenzó a circular un borrador sobre lo que se convertería en la convención de 1961. Se presentaron dos resoluciones, una enfocada totalmente en el consumo de cannabis, la otra enfocacada en la prohibición del consumo del cannabis excepto con fines medicinales y científicos.
Los debates difirieron hasta 1952, cuando un comité experto de la OMS se estableció para asesorar los propósitos médicos y científicos del cannabis. Se decidió que había insuficientes motivos para el uso médico y científico del canabis. Inspirándose en la decisión de la OMS, el secretariado de la OMS presentó otra propuesta para prohibir el uso del cannabis, pero la India se opuso a ello.
El secretariado decidió que se necesitaba más información sobre cannabis y por tanto decidió llevar a cabo una encuesta internacional a través de cuestionarios. Sin embargo, estos cuestionarios se enfocaron fundamentalmente en el uso recreativo del cannabis, en vez de en su uso médido y tradicional.
En 1959, una coalición de países decidieron declarar que el cannabis carecía de propósitos medicinales. En 1960, la OMS llevo a cabo un estudio sobre el uso del cannabis y de los antibióticos y decidió que el cannabis tenía un papel insignifante en ello. Este informe ha sido criticado por ser “fundamentalmente defectuoso”.
En 1061, el secretariado de la CND introdujo una propuesta que ignoraba las recomendaciones de la OMS y que prohibía el consumo del cannabis excepto con propósitos médicos y medicinales. Como la India se opuso a la prohibición del uso de las hojas de cannabis con fines indígenas, el compromiso fue que se haría una separación entre el cannabis y la resina de cannabis.

La nueva legislación sobre regulación de cannabis en Uruguay: Diego Canepa, Uruguay
Uruguay recientemente introdujo un proyecto de ley en el parlamento para regular la producción, oferta y uso de cannabis. Es poco conocido, pero Uruguay descriminalizó el consumo de cannabis hace 50 años. Este movimiento hacia la regulación del cannabis es, por tanto,  un movimiento lógico para el país. El cambio fue posible, sin embargo, gracias a la voluntad política.
Uruguay es diferente de otros países latinoamericanos. Al contrario que otros países de la región, Uruguay tiene una baja tasa de homicidios, pero esta tasa se incrementó debido al narcotráfico en algunas partes del país. Por ello, el gobierno decidió lanzar un nuevo programa que incluía 15 iniciativas para mejorar la calidad de los servicios en el país. En una de estas iniciativas se encontraba la regulación del cannabis bajo el control del estado. En este contexto, se presentó un proyecto de ley al Parlamento, que debería ser adoptado por la Cámara Alta la semana que viene. Después de que el proyecto de ley pase, el gobierno intentará abrir debates públicos sobre el cannabis.
Sin embargo, este proceso ha llevado a acaloradas discusiones sobre porqué Uruguay debería pagar los costos de hacer un cambio tan drásctico, siendo el primer país en hacerlo. Para el gobierno, sin embargo, no se trata de una cuestión internacional, sino de un tema de salud pública.

El gobierno uruguayo está implementando ahora un sistema complejo de regulación del cannabis, sobre dónde se hace seguimiento de la producción, cómo y dónde se vende el cannabis, producción personal, consumo, etc. Cualquier operación fuera de la fiscalización del estado supondrá un delito.

Con respecto al cannabis, una cosa está clara – Uruguay no cambiará su enfoque debido a la Convención de 1961. Este es un tema de salud pública y necesitamos responder a él de la mejor manera, y la más efectiva, para proteger la salud de los individuos. También necesitamos repensar el sistema en su integridad, y enfocarnos en las evidencias científicas.

Las actuales reformas del cannabis y pasos futuros: Martin Jelsma, TNI
Los Estados Unidos representan el primer caso en el mundo de aceptación de la gente de una reforma de la política sobre el cannabis. Sin embargo, otras jurisdicciones también ha llevado a cabo algunas reformas más blandas- algunas han programado el cannabis entre los regímenes menos estrictos, los Países Bajos han implementado el model de coffe shops, otros países han girado hacia modelos más colectivos de coffee shops. Hay por tanto una clara tendencia a la reforma del cannabis.

En términos de marihuana médica, hay también varios ejemplos como el llevado a cabo en California, que es totalmente compatible con la legislación internacional. Hay también algunos ejemplos sobre el uso religioso del cannabis en países como Pakistán y Egipto.

Hoy, sin embargo, nos estamos moviendo desde ciertas tensiones a claras rupturas con las convenciones de la ONU. Necesitamos por tanto una recalibración del régimen para reacomodar estas nuevas tendencias. Hay varias maneras de hacer esto. En primer lugar, el cannabis estará en la agenda del próximo comité de expertos de la ONU, por lo que podría pedir una reclasificarse la sustancia. Otra posibilidad podría ser adoptar el mismo modelo que Bolivia-denunciar la convención y reacceder a ella con la reserva del cannabis. Por último, otra opción sería revisar algunas partes de las convenciones.