En 2006 asumía la presidencia de Bolivia Evo Morales, dirigente campesino, indígena, cocalero.
Atrás ha quedado la sospecha de por tratarse de un gobierno nacido de, por y para los movimientos sociales Bolivia iba a ser permisible con el tráfico de cocaína excedente.
Después de haber expulsado a la DEA y al embajador norteamericano, que dedicaban sus esfuerzos a espionaje político y desestabilización, Bolivia ha nacionalizado la gestión de su política de drogas.
El modelo de Bolivia está centrado en los derechos de hoja de coca. Es un modelo propio. Tuvimos que renunciar a la Convención Unica y después pedir nuestra readmisión que fue aceptada.
pero también hemos luchado contra el tráfico ilícito.
Con respeto profundo a los derechos humanos y un desarrollo integral que vinculamos a la agenda 2025 que pretende llegar al bicentenario con cero extrema pobreza
Bolivia ha reafirmado su compromiso con la humanidad y su apego al principio de la responsabilidad compartida, aunque no vemos el mismo esfuerzo en todos los países en los que se consume la droga y a los que pedimos mayor esfuerzo en el control y lavado de activo, control de precursores, combate a delitos conexos como pornografía, tráfico de armas y de personas.
De manera pacífica, concertada y a través del control hemos logrado la reducción de más de 23,000 hectáreas, que implica menos del 23% con respecto a los últimos anos. Según los informes de la JIFE y de la ONUDD, en 2012 había en Bolivia 133,000 hectáreas de hoja de coca, la cifra mas baja registrada desde 1999.
En el periodo negro marcado por el neoliberalismo (1995-2006) se incautaron 67,5 toneladas. En 2006 2013, en un proceso de cambio, hemos logrado una incautación de 209 toneladas.
Las drogas lícitas como el alcohol y el tabaco son más consumidas que otras ilícitas como la marihuana, a pesar de ello buscamos la prevención del consumo de la marihuana
Hemos de pasar del modelo boliviano exitoso, a proponer a la región a debatir una estrategia regional de la lucha contra el narcotráfico, que debe seguir algunos principios.
America Latina territorio de paz, no injerencia, respeto a la soberanía.
Nos preocupa que el líder de una estrategia de drogas fracasada que solo ha aumentado muerte y desplazamiento de comunidades, así como el narcotráfico, que es el negocio capitalista más exitoso, continúe insistiendo en la misma estrategia militarista desplegando sus tropas en la región.
UNASUR y la CELAC son buenos espacios de discusión.
Bases materiales, lo haremos sin pedir limosna a nadie, sin necesidad de supeditación y sin necesidad de sumisión. Estamos convenidos de que en Bolivia fortalecemos nuestro combate contra las drogas, crímen organizado… y este combate exige una responsabilidad compartida.
Mientras se siga flexibilizando la demanda y presionando sobre la oferta.
Le toca al país que ha liderado la fracasada guerra a las drogas
Nosotros queremos un mundo sin drogas, multipolar, policentrico, en el que nos pongamos de acuerdo en las nociones comunes sin presión.