En las últimas décadas, Costa Rica ha llevado a cabo una serie de ajustes de sus políticas públicas con las convenciones de drogas vigentes. Fieles a nuestra tradición pacifista y nuestro enfoque de derechos humanos, hemos priorizado un enfoque de seguridad humana, rehabilitación, tratamiento. Estas acciones han ido de la mano de acciones de aplicación de la ley para la incautación de sustancias psicoactivas. No obstante las organizaciones de crimen internacional funcionan con una lógica que no sigue los patrones nacionales. Las organizaciones del trafico internacional se desplazan y mutan con gran velocidad. Nuestros gobiernos han de dar una respuesta efectiva a esta situación. Ninguun país tiene la posibilidad por si solo de hacer frente a los retos que plantea el tráfico de drogas.
La base de nuestras discusiones tienen que ser las convenciones de drogas vigentes, y también otros tratados de derechos humanos vigentes. Esperamos que se tengan en cuenta en la UNGASS las voces y recomendaciones de la sociedad civil y de otras agencias de la ONU.
Costa Rica quiere dejar constancia sobre los avances en el debate hemisférico sobre política de drogas. Los países de America Latina buscaron llevar una sola voz a la UNGASS 2016.
Reiteramos el rechazo de Costa Rica a la pena de muerte en todas las circunstancias.