El Grupo Pompidou recuerda que el objetivo principal de las convenciones son el bienestar de la humanidad. A pesar de los esfuerzos de los estados miembros, el problema de las drogas es una amenaza a la salud y a la soberanía de los estados. Los nuevos modos de distribución están afectando de manera significativa a las estrategias de reducción de la demanda. Las sanciones aplicables a los delitos aplicables a las drogas son prerrogativas a los estados. El derecho a la salud y el acceso a medicamentos esenciales no siempre son garantizados. El derecho de los niños a ser protegidos de estupefacientes ha de ser protegido. A la luz de la crisis financiera, instamos a los gobiernos a que garanticen el acceso a la salud. Los análisis para valorar costes y beneficios es vital, no solo considerando los impactos directos, sino también los impactos indirectos, considerando las políticas de retorno.
Tenemos una política de facilitar la cooperación y aplicar una dimensión de género en las políticas. Las nuevas sustancias psicoactivas, patrones de consumo cambiantes y otros desarrollos socioeconómicos requieren que nos planteemos las respuestas. Desde el punto de vista de adopción de la oferta, el grupo Pompidou busca facilitar la prevención del trafico de drogas ilícitas, y en concreto de precursores.
Las nuevas tecnologías han creado nuevos riesgos y oportunidades. Internet ha generado nuevos mercados negros y vías de distribución, pero también ha generado posibilidades para programas de reducción de dannos. Esperamos seguir desarrollando vínculos con la sociedad civil. Proponemos una mesa redonda sobre el tema de derechos humanos y políticas de drogas.