Nuestro país se ha convertido en un país de tránsito, pues no es ni un país de producción mayoritaria ni un país de consumo. Ha estado más de 50 años en la Convención Única. Pienso que cada estado miembro debería pensar en lo que hemos estado haciendo. El presidente de Guatemala ha trabajado recientemente para promover la seguridad.
No podemos permitir que los traficantes de drogas sean la gente más triunfadora del mundo. Nos damos cuenta de que mucho se ha hecho a nivel del sistema sanitario en respuesta a los retos sobre drogas. En términos de violencia sobre drogas, necesitamos estados que promuevan la paz y menos violencia. Si hay una guerra que haya de declararse es la guerra a la violencia. Adempas, consideremos la legalización de las drogas que pueden traer beneficios para la salud. Descriminalizar el consumo y liberar las cárceles. Hay mucha gente en prisión debido al consumo.
La política global sobre drogas debería basarse en tres principios,
i. Fortalecimiento del estado
ii. El principio de humanidad
iii. Necesitamos ser humildes: no debieramos asumir que lo conocemos todo y lo podemos hacer todo. Necesitamos discutir sobre el bien común de nuestra población y no solamente sobre el de unos pocos.