Chile se adhiere a las declaraciones del grupo de los 77 y Chile. Chile suscribe las tres convenciones. Como país respetuoso de los compromisos internacionales
Salud pública, integración social y desarrollo son los ejes principales de nuestra política, mediante la promoción de opciones de vida digna, incluidos aquellos afectados por el flagelo de la drogas.
Buscamos un debato amplio y abierto. Chile se adhiere al paradigma de la seguridad humana. El bienestar del ser humano es el centro y objetivo de todas nuestras acciones. La política sobre narcotráfico y drogas que prepara el gobierno tiene su sustento en las declaraciones de derechos humanos. El trabajo con las familias es vital, cuidando que cada una de las acciones no atenten con las libertades individuales y los derechos humanos. El enfoque basado en la evidencia y los procedimientos rigurosos de investigación nos permiten tomar decisiones. Recursos humanos, financieros y lineas de investigación nos permiten tomar decisiones informadas.
Chile expresa su rechazo a la pena de muerte, por considerar este método desproporcionado y contrario a un derecho humano fundamental, que es el derecho a la vida.