Esta es mi quinta visita a participar en la Comisión de Estupefacientes, destacando el interés de Nueva Zelanda.
La innovación es de especial relevancia para el 2016 UNGASS. La sesión del próximo año llega en un momento importante. Nueva Zelanda no ha sido inmune a esta tendencia. En Nueva Zelanda, se aprobó la Ley de Sustancias Psicoactivas en 2013, siendo esta enmendada en 2014 para prohibir todas las sustancias ¨pre-aprobadas¨, y la experimentación con animales. Al lado de éstos, el acto se mantiene intacto y Nueva Zelanda considera que las NPS que sean seguras han de ser regulados. La política de Nueva Zelanda ha sido innovadora.
Las respuestas excesivamente punitivas no logran hacer frente a los daños relacionados con el consumo de drogas. Un enfoque más compasivo para tratar los temas relacionados con las drogas resulta más efectivo. Tenemos que seguir alejándonos de respuestas rígidas.
La CND del año pasado testificamos un cambio hacia un fuerte enfoque de la salud. Los últimos 18 meses han visto un resurgimiento en la visibilidad de cannabis, tanto a nivel federal y estatal. Recibimos numerosa correspondencia para avanzar hacia la legalización. El cannabis, según me han dicho, son la panacea para ciertas dolencias. Tengo compasión por esta gente y he pedido a mis colegas para examinar la cuestión del cannabis medicinal – pero en base a las pruebas presentadas a mí, tengo graves preocupaciones en torno a cannabis medicinal. Los niños se dan falsas esperanzas sobre la mejora de la calidad de vida, esto es irresponsable e indeseable.
Reitero que la innovación y la compasión son necesarias. Un enfoque basado en evidencia sólida es necesaria para el UNGASS 2016.